INGREDIENTES (para 2 personas):
– 6 rodajas de calabaza (de 1 cm aproximadamente)
– ½ calabacín
– 4 champiñones
– 1 bote de tomates al natural (o tomate triturado)
– 1 bote de caballa
– hojas de albahaca fresca
– especias: pimienta, orégano y cúrcuma
– opcional: pasas y semillas de calabaza y girasol
ELABORACIÓN:
– pon la calabaza en rodajas en el horno, durante 15-20 minutos (yo ya la tenía hecha de hace 2 días, que aproveché que encendí el horno para hacer unos muffins de verduras, que también puedes ver la receta en el blog)
– corta el calabacín en 8 láminas y los champiñones en 4 láminas cada uno
– calienta una plancha de cocina sin aceite y haz las verduras por las dos caras
– mientras se cuecen las verduras, calienta una sartén y pon la caballa desmenuzada, el tomate y las especias (y las semillas y pasas) y deja que se caliente a fuego medio (si la caballa es en aceite, intenta quitárselo lo máximo posible, porque si no la salsa quedará demasiado aceitosa)
– si la calabaza ya la tenías hecha de otro día, caliéntala en la plancha
– prepara 2 platos y monta el laminado con el siguiente orden: 1 calabaza, 2 láminas de calabacín, 4 láminas de champiñones y 2 cucharadas de salsa de tomate y caballa; vuelve a repetir lo mismo una vez más y termina con la última rodaja de calabaza y con más salsa por encima
– y así de simple, ¡a comer!
COMENTARIOS:
– si has hecho la calabaza al momento y te gusta el queso, puedes aprovechar que has encendido el horno y poner sobre cada laminado un poco de queso rallado, y hornearlo 5-10 minutos (yo no lo he probado, pero si te gusta el queso estoy segura que queda estupendo)
– para la proteína, yo esta vez puse caballa porque era lo único que tenía (y porque comemos de vez en cuando; suelo tener algún bote siempre de reserva para días que tengo poco tiempo para cocinar o que me quedo sin nada más), pero puedes poner otras alternativas de carne o pescado o dejarla vegetariana
– si tienes ya la calabaza hecha, es un plato que con 15-20 minutos de preparación puedes sorprender a cualquiera!
– yo lo hice a la vuelta de una mañana intensa de escalada en el Montsant y fue genial para recuperar! Completo, sano, rápido y riquísimo, ¿qué más se puede pedir?